Querida hija:

Cada día repienso y rediseño mi labor como tú madre, como tu acompañante. 

Estoy construyendo una relación que te permita estar libre de los estereotipos de género, donde tú encuentres tu lugar en el mundo de acuerdo a la magia de tu singularidad, que puedas abrirte a un mundo de elecciones más amplio y que no limite al rosa o el azul. Que te abra camino a relaciones simétricas, dignas y justas, y a elecciones más conectadas a tu ser que al deber.  No me es natural ni fácil dado que vengo de un mundo azul-rosado, pero me es necesario.  

Mi deseo es que no tengas proveedores de seguridad, de economía, de afecto; que mejor tengas acompañantes de este camino, acompañantes como tus iguales. 

Acompañantes en la seguridad, para que cuando sientas fragilidad y amenaza en el mundo y se  apriete el corazón puedas encontrarte en una mirada sensible que te acompañe sin cargarte, porque tú encontrarás después de esta búsqueda de refugio tu propia fuerza, que se nutre e incrementa en el encuentro con otros iguales y dignos como nosotras y retomes tu curiosidad de seguir explorando este mundo, recobrando la sensación de seguridad desde saberte conectada a otros como tú. 

Que no haya quien quiera proveerte en la economía, porque habrás encontrado tu vocación y desde ella tu capacidad adulta de hacerte cargo de ti desde una economía que es el resultado de tu esfuerzo, tu trabajo y tu constancia, y encuentres con quien compartir tu bonanza desde  el deseo, no desde la obligación o la carga. 

Espero que encuentres con quien co-construir y compartir el afecto, desde una relación de dos adultos que se miran sin lástima o soberbia. Que el afecto sea el resultado espontáneo de compartir la vulnerabilidad y la alegría. 

Que si así lo decides tú trepes, corras, tomes riesgos, seas tierna, solidaria, sensible, cambies una llanta, uses zapatillas, pantalón, dirijas una empresa, maternes... descubras la gran gama de colores que hay en este mundo que es tuyo, que es mío, que es nuestro. 

-Mamá en construcción. 

Luz Aguilar Delgado 

Directora Operativa de FAI en México