El Viernes Santo, uno de los días más reverenciados en el calendario cristiano, nos invita a reflexionar sobre el sacrificio supremo de Jesucristo en la cruz para la redención de la humanidad. En esta jornada solemne, recordamos con reverencia la crucifixión y muerte de Jesús, así como su profundo significado espiritual.

Es un día de oración y meditación, donde la comunidad escolar se reúne para honrar el sacrificio de Jesús y contemplar el misterio de su amor redentor. A través de ceremonias y liturgias especiales, buscamos comprender más profundamente el significado de su sacrificio y renovar nuestro compromiso de seguir sus enseñanzas de amor, perdón y compasión.

En este Viernes Santo, elevamos nuestras plegarias por aquellos que sufren y enfrentan dificultades en todo el mundo, recordando la esperanza que encontramos en la resurrección de Jesús. Que este día nos inspire a vivir con humildad, gratitud y generosidad, siguiendo el ejemplo de Jesús y compartiendo su amor con los demás.

Que la solemnidad del Viernes Santo nos lleve a una mayor comprensión de la fe y nos llene de paz y esperanza en medio de cualquier desafío que enfrentemos. Que la luz de la resurrección brille en nuestros corazones y nos guíe hacia la alegría y la redención eterna.